Las plataformas OTT y la revolución del consumo de vídeo
No cabe duda de que llevamos ya varios años en los que los hábitos de consumo de entretenimiento audiovisual están pasando por un cambio de paradigma, impulsados principalmente por la adopción cada vez mayor del streaming online de vídeo por encima de los tradicionales canales como las emisiones televisivas o soportes físicos.
Hay infinidad de estudios con datos que demuestran esta tendencia, por ejemplo el Cisco Annual Report 2019 (fuente) estima que el consumo de vídeo supondrá un 82% del tráfico global de internet para 2022.
El Zenith’s Online Video Forecasts for 2019 (fuente) estima que el tiempo medio de consumo de vídeo online subirá de los 84 min diarios actuales a los 100 min diarios para 2021. Otro artículo de Statista (fuente) nos indica que ya en enero de 2018 un 53% de los usuarios de internet en España consumía diariamente video online, siendo además el país europeo con la tasa más alta.
Otro dato adicional muy a tener en cuenta es que actualmente más de un 75% del contenido de vídeo en streaming se consume desde dispositivos móviles (fuente).
Con estos datos no cabe duda de por qué están proliferando tanto las soluciones de vídeo en streaming, con las plataformas OTT como punta de lanza. Es posible que ya hayas oído hablar de ellas, pero no tengas claro lo que son. En este artículo vamos a tratar de explicártelo de forma sencilla, y también te contaremos en qué se diferencian del conocido HbbTV.
¿QUÉ ES UNA PLATAFORMA OTT?
Una plataforma Over The Top (OTT) es una plataforma de distribución de contenido, generalmente de vídeo, que permite al productor o dueño de ese contenido ofrecérselo diréctamente a sus usuarios finales sin necesidad de una distribuidora intermedia.
Mediante los métodos de distribución de contenido a través de internet, como el streaming de vídeo, una plataforma OTT permite a los dueños del contenido ponerlo al alcance de todo el mundo, de manera gratuita o de pago. Netflix, Disney Plus, o LaLigaSportsTV son ejemplos de plataformas OTT actualmente muy populares en España.
De esta forma, los duelos del contenido tienen una libertad y control total tanto de la manera en la que su contenido llega a su audiencia, como de la forma en la que se monetiza (ya sea mediante anuncios, con modelos de suscripción, pay-per-view, etc).
Una plataforma OTT se compone, de forma muy general, de cuatro elementos: Un Sistema de Gestión de Contenido (CMS) que se utiliza para las tareas editoriales, un back end de alto rendimiento para servir los datos, una Red de Distribución de Contenido (CDN) y una serie de aplicaciones front end que los usuarios finales utilizarán para consumir el contenido.
¿A NIVEL TÉCNICO, CÓMO SE COMPONE UNA PLATAFORMA OTT?
1. CONTENT MANAGEMENT SYSTEM (CMS)
Se utiliza una solución cloud para guardar todos los metadatos necesarios para el funcionamiento de la plataforma. Esto incluye tanto los metadatos de los vídeos (nombre, descripción, URL, tags, etc.) como todos los metadatos relacionados con su categorización y la organización de las distintas secciones que componen la aplicación (categorías, subcategorías, galerías, etc.).
El CMS también gestiona la geolocalización del contenido, las traducciones multi-idioma y los anuncios que se integren en la plataforma (si los hay), así como los distintos planes de registro o suscripción necesarios para el acceso al mismo.
Se utiliza una interfaz web para que los responsables editoriales puedan gestionar todo el contenido de la plataforma, es decir, dar de alta, editar y borrar videos, categorías o la estructura de secciones que verá el usuario final.
También se usará para configurar otro tipo información, como el contenido destacado en cada momento.
2. BACK END
Este back end cloud será el encargado de servir los datos a las aplicaciones que usarán los usuarios finales. Por tanto, es importante tener una arquitectura de alto rendimiento especialmente pensada para servir altos números de peticiones. Por lo tanto, es recomendable separarlo de la parte cloud del CMS, ya que las bases de datos o microservicios van a ser distintos.
La API de este back end, al ser el que utilizarán las apps finales, solo ofrece funciones de lectura y en ningún caso de modificación o borrado de datos, con el fin de garantizar la seguridad e integridad de los mismos.
Las plataformas OTT no suelen tener una gran variabilidad de datos, ya que incluso las más activas apenas tienen nuevo contenido más de unas pocas veces al día (en contraposición con, por ejemplo, una red social que tiene miles de ediciones por minuto). Al trabajar con datos tan estáticos es imprescindible el uso de una caché que guarde las respuestas para las peticiones durante algunos minutos, de forma que se puedan resolver miles de ellas sin necesidad de acceder a la base de datos, lo que deriva en un menor gasto económico en infraestructura de servidores.
3. CONTENT DELIVERY NETWORK (CDN)
Sobre todo en el caso de las plataformas OTT internacionales o de gran volumen de usuarios, la caché del backend no será suficiente para tener un óptimo rendimiento. Es más que recomendable el uso de una capa CDN adicional que garantice la calidad del servicio independientemente del número de usuarios concurrentes.
De manera simplificada, se puede entender la CDN como una red de servidores que componen un nivel de caché internacional adicional y externo al backend, donde se almacenan copias de las respuestas de las peticiones de forma que estas no lleguen a impactar directamente en los servidores de la OTT.
4. FRONT END
Se engloban como front end todas las aplicaciones que se desarrollan para que los usuarios puedan acceder al contenido. En las plataformas OTT los más habituales suelen ser iOS, Android, Smart TV (principalmente Samsung y LG) y web. También, aunque en menor medida, Apple TV, Android TV o Amazon Fire TV.
¿QUÉ ES HBBTV? ¿EN QUÉ SE DIFERENCIA DE UNA OTT?
El HbbTV o Hybrid Broadcast Broadband TV es un estándar europeo orientado a broadcasters que permite utilizar la banda ancha para enviar contenido web que añada información adicional a la emisión tradicional de toda la vida.
Es un estándar más antiguo que la mayoría de SmartTV del mercado, ya que sólo requiere una conexión a internet para la transmisión de datos. La mayoría de TVs del mercado lanzadas de 2012 en adelante son compatibles con HbbTV.
Como podrás suponer, las similitudes con una OTT son escasas. Para empezar, no es una herramienta al alcance de cualquier poseedor de contenido de vídeo, sino que solo pueden hacer uso de él los broadcasters tradicionales. Además, al ser un acompañamiento a una emisión tradicional, a nivel de dispositivo solo está orientado a TVs. Es decir, deja fuera a los dispositivos móviles, que actualmente son la principal plataforma para consumir contenido de vídeo online.
En España la plataforma HBBTV más conocida es LOVEStv, creada por los tres principales broadcasters del país: RTVE, Atresmedia y Mediaset.
CONCLUSIONES
El cambio de paradigma en la forma en la que consumimos contenido de video es evidente, y sin duda continuará ampliándose en los próximos años. Cambia la manera en la que lo consumimos (con una tendencia claramente orientada al consumo en streaming bajo demanda) y cambian los dispositivos en el que lo hacemos (con un consumo cada vez más elevado en dispositivos móviles, en detrimento a las TVs tradicionales). Prácticamente cualquier dueño de contenido de vídeo en la actualidad posee o está interesado en construir una plataforma OTT que le permita llevar esos contenidos al público y monetizarlos sin necesidad de depender de distribuidores u otros intermediarios. Esto aplica a sectores como deportes, media, enseñanza o creadores independientes, entre muchos otros.
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